Actualmente puedes encontrar puertos de internet gratuitos por toda la ciudad, donde quiera que estés a donde quiera que vayas. En el trabajo, en un café, un restaurante, en el gimnasio, en una plaza, en un parque. Las redes Ethernet son cada vez más extrañas, la comodidad de conectarte vía Wi-fi es demasiado tentadora y además gratuita ya que no consume los bytes que tiene tu plan.
Lo que muchos no saben es que la información que compartes mientras estás conectado a estas redes es vulnerable ante los ataques de hackers en busca de información valiosa. Mientras el hacker se encuentre en la misma red, puede interceptar los datos que viajan en el aire.
¡Pero yo sólo lo uso para “Feisbuquear”!
Aunque no lo creas hay muchos datos dentro de tu Facebook que puede ser peligroso que un desconocido tenga, pueden obtener tu dirección y teléfono, tu nombre y el lugar dónde trabajas, fotografías personales, dónde estudian tus hijos, en el 2015, nuestras vidas están básicamente convertidas en información flotante.
Muchas personas comienzan a realizar los pagos por vías electrónicas, por ser más rápido y práctico, hacen transferencias bancarias desde sus móviles, compran por internet los vuelos de las próximas vacaciones. No quieres que alguien ponga mano en esa información ¿cierto?
¿Cómo me protejo?
Nunca, y hablo enserio, nunca te conectes a tu banco desde una red inalámbrica con Wi-fi público, aunque te parezca segura. Serás un blanco fácil para un robo, una estafa, robo de identidad entre muchos otros.
Sigue los siguientes consejos para proteger tus datos:
1.- No te conectes en redes desconocidas y elimina los accesos automáticos a redes pasadas.
2.- No realices compras desde redes inalámbricas, ni proporciones datos importantes, como tu número de tarjeta de crédito.
3.- Ten cuidado con las redes “piratas”, asegúrate de que la red a la que te estás conectando sí sea la del establecimiento.